viernes, 4 de marzo de 2016

YA VAN CUATRO BAJAS EN EL FEMENINO A

Antes que Troyano, abandonaron la disciplina perica Chama, Siegrist y recientemente Zaira, que era una pieza clave
Además de las lesiones, las bajas también están siendo un contratiempo importante para Toni Polidano, que ha visto cómo en esta segunda vuelta, con mucho aún por disputar, ha perdido hasta cuatro jugadoras. Dos de ellas con bastante peso en el equipo como es el caso de Ana Troyano, la última en abandonar el barco, y Zaira Flores. Dos centrocampistas que han dejado un vacío que la dirección deportiva está intentando remendar con la llegada de Vane Obis, que ya debutó en el último partido ante la Real Sociedad, y sigue rastreando el mercado en busca de otra futbolista para el centro del campo. Mientras, el técnico perico se ha visto obligado a tirar del filial para ir completando las convocatorias.

 Aunque las dos medios no han sido las únicas bajas, ya que a ellas las precedieron Chama, la delantera que venía del filial y que parecía que se había consolidado, y Maria Siegrist. Esta última incorporada a finales del mes de septiembre procedente de Estados Unidos, pero a la que la distancia le ha supuesto un handicap importante. Y es que esta media punta vive en Lleida, por lo que desplazarse a Barcelona cuatro días durante la semana para entrenar además del partido ha acabado siendo insostenible. Además, tampoco tenía demasiado protagonismo en el equipo. Por lo que, de mutuo acuerdo, Siegrist, que tenía ficha con el Femenino B, recibió la baja a principios de año y ha recalado en el Pardinyes.

 La última en dar a conocer su salida del club ha sido Ana Troyano. Jugadora que ha decidido volver a dejar el fútbol, puesto que en el pasado ya lo hizo, pero el Espanyol la animó a volver fichándola, pero finalmente la de El Ejido, alegando motivos personales, concretamente no poder compatibilizar el fútbol con sus estudios de medicina, ha decidido hacer un nuevo parón en su carrera futbolística. Troyano daba a conocer esta noticia mediante un comunicado en el que daba las gracias “a todas las personas que han hecho posible entrenar y competir con uno de los mejores equipos del fútbol español y, sobre todo por hacer de un club, mi casa”.

Poco antes que Troyano, que ya llevaba algunas semanas un poco desconectada de la rutina del equipo, se marchaba Zaira. Un puntal en el equipo de Polidano y que dejó una vacante importante en la medular, ya que era de las que lo habían jugado todo. Su marcha coincidió con el bache que sufrió el equipo, ya que el último partido que disputó fue el 10 de enero en Huelva. En su caso los motivos de su baja también fueron personales.

 Y por último está el caso de Chama, la delantera por la que se apostó cuando estaba en el filial, que fue la primera en abandonar el equipo antes de Navidad. Su incompatibilidad para asistir a los partidos, especialmente en los desplazamientos, debido a su trabajo, motivaron su salida del equipo españolista.

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